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12 noviembre, 2012

CONTRAFESTEJO

 

La otra cara del 12 de octubre

 

Por: Ines Díaz 

 

El 12 de octubre festejamos la llegada de los españoles al continente Americano, acontecimiento que marcó la vida de dos pueblos (el europeo y el americano) para siempre. Sin embargo, las miradas sobre este acontecimiento de un lado y del otro, son distintas.

En Argentina (y en Córdoba), a pesar de lo que se cree, todavía queda mucha gente que desciende de los habitantes originales de esta tierra, para los cuales, el 12 de octubre no es ningún día de festejo, se entiende que para los europeos, y para nosotros que descendemos de ellos, sea un motivo de festejo, porque significo nuevas tierras para habitar y nuevas riquezas que explotar, sin embargo, para los originarios tuvo consecuencias absolutamente opuestas, conozcamos un poco de lo que se ve del otro lado de la historia, narrado, con voz pausada y triste, por el señor Víctor Acebo, presidente del Instituto de Culturas Aborígenes de Córdoba, Argentina.

¿Cómo viven ustedes que se festeje del día de la raza?

En principio yo haría una corrección, nosotros no festejamos, porque para nosotros no existe el día de la raza, no existen razas, existen pueblos, hermanos y hermanas que tienen una cultura, una cultura diferente, distinta, pero no existen razas, las razas separan, dividen, nos hacen creer que unos son mejores que los otros. Para nosotros no existen las razas, y tampoco celebramos, porque al contrario, más bien es un día de duelo, es un día de silencio.

El 12 de octubre es la marca de una historia de nuestra raza, de nuestro pueblo, donde fue el peor genocidio de esta parte del continente, donde murieron millones y millones de hombres y mujeres, millones de niños, entonces es un genocidio que no se habla, de ahí es que para nosotros es un día de silencio.

Para nosotros el 12 de octubre significa la muerte de muchos hermanos y hermanas, el 12 de octubre significa para nosotros el hecho de haber perdido, perdido nuestra cultura, nuestra lengua, de haber perdido nuestros dioses, de haber perdido todos nuestros rituales.

Se ha perdido mucho, en ese sentido no hay nada que celebrar, para nosotros al contrario, el 11 de octubre para nosotros significa mucho, porque es el último día de la libertad de nuestros pueblos, significa el comienzo de la resistencia también, por eso el 12 de octubre para nosotros es el día de la resistencia, el día que empezamos a resistir, para que no se perdiera, que no desaparezcan nuestra cultura y nuestras lenguas, esto es lo que significa para nosotros.

Cuando usted dice “nosotros”, ¿a quién…

Me refiero a todos los pueblos originarios, fundamentalmente de esta parte del continente, porque los estados nacionales son posteriores, antes estaba poblado por pueblos, por naciones originales. Y de pronto todo eso, comenzó una gesta en la cual se apropiaron de todo eso, por eso no es casual esto de que aquellos que eran dueños de la tierra ahora no tienen un pedazo de tierra, están excluidos, son otros los dueños de la tierra.

Cuando digo nosotros, me refiero a cada pueblo: pueblo guaraní, tehuelche, humauaca, aimarás, quechuas, guaycurúes, diaguitas calchaquíes, los wichies, los tobas, los onas, pueblos que algunos, no quedan más que resabios de lo que eran, y otros que estamos tratando de recuperar, como en Córdoba, tenemos los comechingones del pueblito de la toma, que hace un par de años empiezan a recuperar su identidad cultural.

A pesar de que en el mapa de la provincia de Córdoba no existen pueblos originales, en 2004-2005, aparecen cinco mil y pico de hermanos aborígenes originarios que se reconocen comechingones.

Entonces, toda esa historia que se ha iniciado allá en 1492, con la gesta esta de la conquista, ha calado muy profundamente en la negación de cada uno de nuestros hermanos, hoy hay un sincretismo, mestizaje, pero nos obligaron a aprender esta lengua incluso en la que vos me estás entrevistando, es una lengua que viene de afuera y tuve que aprenderla, así como muchos de mis hermanos tuvieron que aprenderla y olvidar su lengua. Entonces todo esto para nosotros es recuperar la memoria, la memoria de donde venimos, lo que somos y a donde vamos.

En este momento más allá de que uno hace un juicio crítico de la historia, que no está cargado de resentimiento sino de dolor por los hermanos que murieron. Porque después se encargaron de decir que lo que nosotros somos no éramos, lo que nosotros sabíamos no servía para nada, nuestra lengua no era la lengua que tenía que hablar sino que había que aprender otra lengua.

A veces uno no logra dimensionar que el lenguaje es una de las principales vías de comunicación, si acaso te prohíben hablarlo, ¿Qué haces? Hay toda una estructura que se ha formado en el individuo que hace que sienta, que piense, que ame de una determinada manera, y si te obligan a silenciar eso, una de las principales vías en la construcción de mi persona, de mi identidad, de mi estructura psíquica, atenta contra todo. Es terrible.

Yo lo que siento es que ha sido una perdida para la humanidad, de un montón de conocimientos y de cosas que se pierden cuando se pierde una cultura ¿no? ¿cree que hay alguna forma de recuperar algo de todo eso?

Yo creo que estamos en ese camino, algunos pueblos no hemos perdido nuestras lenguas, mantenemos nuestro ritos… tenemos la esperanza de que podamos reinstalar en la sociedad aquellos valores que hacen a la construcción de una sociedad mejor, creo que nosotros tenemos mucho para aportar…

¿Por ejemplo qué?

Por ejemplo, eliminar el individualismo, eliminar la competencia, eliminar el “no te metas”, porque nosotros pensamos colectivamente, nuestro pensamiento es colectivo y nuestra construcción es colectiva.

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