Metáfora de la imagen sobre la vida y la muerte – Rosana Simonassi
Por Margarita Gómez Carrasco
«Lo importante no es lo que se busca, sino los hechos que se desencadenan a partir de la búsqueda», dice Jean Echenoz, escritor francés. A partir de este epígrafe a modo de introducción, plantearé la obra Blinde Klippe –expresión alemana que refiere al punto ciego– de la artista Rosana Simonassi.
Una imagen es más que un producto de la percepción, opera como un mecanismo de mediación simbólica de la interpretación del hombre con su entorno y con la sociedad.
Ese mecanismo de elaboración que parte de lo corpóreo, no se queda en la forma de la superficie, sino que se hunde en lo etéreo para comprender el alma de las cosas.
Según Berger, toda imagen es una visión que ha sido creada o reproducida, es un acto del pensamiento, es una selección de la realidad. Vivimos con imágenes y entendemos el
mundo en imágenes. Pero una imagen no es unívoca, siempre se asocia inevitablemente con otras ideas.
Para explicar desde Lacan, Blinde Klippe, partiré del concepto punctum de la imagen fotográfica de Roland Barthes, articulado al estadio del espejo. El niño al mirarse en el espejo experimenta júbilo, porque esa imagen fragmentada, caótica y descontrolada que tiene de sí mismo se convierte en una totalidad frente al espejo. En el estadio del espejo se sitúa la instancia del yo, porque es la primera vez que el niño se conoce o reconoce como sí mismo y se autoseñala. En el momento de la configuración psíquica del yo el niño no está solo, hay un Otro que ejerce la
función materna, que lo sostiene y le dice: «Este eres tú». De ahí que Lacan concluya: todo yo es un Otro.
Se podría pensar a partir de la obra de tapa, que en el retrato impreso en el dorso, se percibe de forma fragmentaria un sujeto que se descubre incompleto, y en esa imagen aparece la metáfora de la falta, un agujero –como una gran herida narcisista– del cual parte toda creación.
Blinde Klippe, también cuenta con una obra llamada Pieza de Humo, literalmente un cuadro de humo, y finaliza en dos espejos negros que la artista titula Mácula. ¿Acaso Rosana Simonassi en su búsqueda encontró la construcción de una metáfora sobre la vida y la muerte? Una imagen que nace y se deteriora, que deja ver su alma representada por el humo y que finaliza en Mácula, la representación de la nada. Una nada representada por un espejo negro que refleja a alguien,
como anticipando la imagen fantasmagórica de una persona que se encuentra reflejada, encontrándose, alejándose del vidrio, advirtiéndose como un ser que alguna vez no estará.
Recorrido de una artista
Rosana encuentra el arte contemporáneo a los 23 años en un viaje a Nueva York, desde entonces se autoriza como artista. En 2003 expone su primera individual en el CCR, y en 2008 su primera individual en el exterior: Afueras en la TPW de Toronto, diapositivas a tamaño real –casi como
cine– con la intensidad del transcurso del tiempo, pero sin movimiento, siempre en busca de la expresión en el soporte de la imagen.
Con el nacimiento de su primera hija, se muda al campo y empieza a hacer La serie de las Mil Muertes. Se acuesta en las imágenes y vivencia el cuerpo femenino no como bello, sino como incógnita. Dice: «Hice una serie de 14 fotos, tengo un libro editado, fue el pasaje a otra serie:
Reconstrucción, donde reconstruyo fotografías de mujeres muertas publicadas en los diarios y yo también ahí hago de sujeto de la foto. Tiene que ver con las muertes de mujeres, –ya sea por femicidio, suicidio o por lo que fuera– pero mucho más tiene que ver con cómo nos vinculamos con la imagen, con una lógica de lo fotográfico y con cómo naturalizamos algo drástico como la muerte».
Su fuerte interés por el arte contemporáneo fue a partir de sentir que la foto no era lo suficientemente «power». Según sus palabras: «A veces encuentro que una foto me resuelve
todo –sea linda, conflictiva o documental– no hay muchas vueltas, la miro y en dos minutos comprendí y paso a otra cosa. El tiempo de la imagen me empezó a molestar.
Que las imágenes no daban cuenta de la conexión que establecemos con ellas como espectadores activos. Eso me pasó con Las mil muertes, no había terminado de resolver eso. Luego pasé a Reconstrucción y en el medio hago Expediente y Casos I, II y III».
Proceso de producción de Blinde Klippe
Para la construcción de Blinde Klippe la artista toma el significado del alemán, ellos lo usan para describir la situación en la que la ladera de una montaña cae en el agua y no se puede ver su profundidad por el reflejo que produce. Rosana trabajó esta obra partiendo de la observación del daguerrotipo, tanto en su forma como en su expresión social. Cuando éste apareció, «fue la primera vez que confiamos la imagen a un objeto, supuestamente en contra de la pincelada de un artista». Una maquina hará la imagen de una persona, es como tener un espejo en la
mano, tenerse a uno en un plano, es un acontecimiento muy fuerte. Si se piensa en esas mujeres que iban a fotografiarse, en esas mentes, era otra lógica. La aparición del espejo en la historia no es menor: ¿cómo construimos la imagen en el espejo? ¿Cómo es que tenemos que volver a mirarnos para confirmarnos, nos miramos y nos volvemos a mirar? Si no fuera así, nos miraríamos una vez y listo, pero no, tenemos que vernos para volver a confirmar, algo pasa con nuestra identidad… es que no es tan fija».